Es lógico que, al sentirte estafado o robado, entres en pánico y no sepas qué hacer al momento. Si aún no sabes cómo actuar ante una estafa, robo o fraude sigue leyendo y conoce cómo proceder en estos casos.
La estafa, el robo y el fraude son delitos que están tipificados en el Código Penal español, en cualquiera de ellos puedes denunciar el hecho en el Ministerio Público.
En esta situación lo ideal es poder contar con alguien que te oriente sobre cómo proceder en tu caso, y de esta manera brindarte asesoría jurídica y legal.
Un equipo de asesores te indicará cómo proceder a formular tu denuncia por estafa y llevar a cabo, de ser necesario, un juicio penal con resultados exitosos para ti.
También puedes dirigirte de forma inmediata a la policía más cercana al sitio donde ocurrió el hecho y formular tu denuncia de forma verbal o escrita.
¿En qué consisten la estafa, el robo y el fraude?
La estafa, definición estipulada en la Ley en el artículo 248 del Código penal español, refiere que se trata de un engaño mediante el cual se emplean ciertos elementos que, induciendo al error, permitan el lucro y perjuicio ajeno.
Existen diversos tipos de estafa, que van desde leve hasta grave, siendo las más frecuentes las de tarjetas de crédito, estafa correos SMS, online, piramidal, donaciones, entre otras.
Se considera estafa cuando ha ocurrido o se ha consumado el daño patrimonial.
El delito de robo definido en la legislación española, abarca aquel que permite la apropiación de pertenencias o propiedades de terceros de forma indebida, siendo al patrimonio un bien jurídico, es considerado un delito patrimonial.
Ten en cuenta que cuando se perpetra alguno de estos delitos de robo, puede existir también el empleo de la fuerza, violencia o intimidación a la víctima, aquí radica la diferencia entre el robo y el hurto.
En este caso, existe un bien mueble u objeto que es valorable a nivel económico y de naturaleza ajena a quien comete la acción de robar.
En cuanto al delito de fraude, se refiere al hecho cometido por medio de la vigilancia de contratos, que pueden ser públicos o privados
Este delito puede ser llevado a cabo por personas de carácter físico o moral y permite la obtención de ganancias o provecho en perjuicio de otros.
Los tipos de fraude más comunes suelen ser de tipo tributario, laboral, bancario, electoral, fraude de ley, informático, telefónico, electrónico, etc.
La diferencia entre el fraude y la estafa, que a veces son confundidos, radica en que el fraude no amerita la existencia de un beneficio de tipo económico.
¿Qué necesitas para formular tu denuncia?
Para poder realizar la denuncia de estafa o robo ante las autoridades, debes tener en cuenta que puedas identificar en un momento dado a la persona o personas que han cometido el delito.
En estos casos las marcas de nacimiento, tatuajes, el aspecto físico, y otras características como raza y rasgos faciales, pueden ayudar a la identificación del autor del hecho punible.
Una recomendación es recabar la mayor cantidad posible de pruebas que puedan ser requeridas por las autoridades para que logres realizar la denuncia.
Es necesario que tengas establecida una maniobra que permita la defensa penal de tu caso, asesórate con un abogado experto, a fin de lograr solucionar de la mejor forma el asunto.
Entre otras cosas necesitas:
- Un documento que pruebe tu identidad D.N.I, pasaporte, N.I.E, otros, aunque no tengan fotografía.
- Fotografías, vídeos, relación de objetos o bienes que han sido sustraídos y sus características.
- El testimonio de testigos, si los hubiera.
Tipos de pena
Dependiendo de la cuantía de la estafa, las penas varían de 6 meses a 3 años de prisión. Una cuantía inferior a 400 euros, equivale a una estafa leve a la que se impone de 1 a 3 meses de cárcel.
Otros factores también entran en juego a la hora de establecer la pena, por ejemplo, medios empleados, importe de lo defraudado, relación entre víctima y estafador, quebranto económico al perjudicado, entre otros.
Un caso agravado de estafa, en cambio, podría llevar a establecer una multa de 1 a 6 años de prisión, esto depende de ciertas condiciones a evaluar como patrimonio, abuso de relación, personas afectadas y otras a tomar en cuenta.
Cuando el delito de estafa supere los 250.000 euros, se impondrán penas que varían entre los cuatro y ocho años. El delito de estafa leve prescribe a los 5 años y el de estafa agravada a los 10 años.
La pena por el delito de robo con uso de fuerza puede darse entre uno y tres años de prisión. Entre dos y cinco años de cárcel si el robo fue perpetrado con intimidación.
En cuanto al fraude genérico, la pena se estima entre los tres días y los seis meses de cárcel, hasta los doce años de prisión si el valor defraudado supera los quinientos salarios.
Por esta razón, si has sido víctima de estafa, robo y fraude, debes garantizar por medio de una asesoría legal, que se cumplan todos los procesos reglamentarios para asegurar el resarcimiento del daño que se te ha causado.
