El mundo de hoy a nivel social y Empresarial, es cada vez más global y dependiente en sus relaciones internacionales, siendo la extensa red de medios de comunicación, los avances vertiginosos de la informática y el desarrollo de los sistemas de transporte, que pueden poner personas, datos y mercancías en cualquier parte del mundo en poco tiempo, lo que dan la posibilidad de la internacionalización general de Empresas y servicios a prestar, considerándose un paso natural obligado, de todas las Empresas que quieran permanecer y mantenerse dentro del mercado Mundial, y no ser absorbidos y superados por la competencia, sin embargo hay que ser precavidos y sopesar detalladamente las condiciones y momentos adecuados para aumentar las exigencias y ganancias de nuestra actividad, llevando a cabo la decisión acertada de introducirnos en el mercado global que nos permita alcanzar una expansión internacional exitosa.
Conocernos a nosotros mismos
El momento adecuado para pensar en una expansión internacional se inicia cuando nuestro negocio o actividad ha llegado a tal grado de desarrollo y estandarización, que nos permita vigorizar y consolidar los procesos y metodologías necesarios en otros Países, conociendo con detalle y seguridad las posibilidades de nuestro negocio o actividad, sus procesos, los actores y medios utilizados y aplicados en la cadena de producción, así como la fortaleza de nuestra estructura que nos permita aceptar con seguridad, los nuevos retos a crear, siendo una condición fundamental para impedir que aparezcan imprevistos graves que provoquen el fracaso final de nuestro proyecto y objetivos a alcanzar.
La expansión internacional de nuestro negocio y actividad, es un proceso complejo, multidimensional, que ofrece mayores retos y nuevas oportunidades de mercados y crecimiento, pero el momento adecuado para tomar la decisión de abrirnos al mercando internacional, es cuando conozcamos detalladamente nuestras posibilidades y capacidades, para desarrollar con acierto la iniciativa de saber quiénes somos, que fines perseguimos, donde se encuentran nuestras dificultades y fortaleza de nuestra gestión y servicios a prestar, dentro del contexto universal.
Conocer el contexto
Pensar en la posibilidad de ser parte de los negocios internacionales implica la necesidad de conocer esos nuevos mercados donde tendríamos que introducirnos a nivel presencial. Cada país es un nuevo contexto y oportunidad, donde varían los hábitos de consumo, las preferencias, la competencia, las culturas, las estaciones, distintos marcos legales, administrativos, fiscales y financieros, donde la moneda es un factor determinante entre otros muchos, que inciden directa o indirectamente en nuestros negocios y que debemos conocer ampliamente para prever sus impactos positivos o en el peor de los casos, negativos.
Es muy importante asesorarse en cuanto a la legislación local, las Leyes y otras obligaciones internacionales, estudiando incluso la posibilidad de asociarse con otros empresarios y proveedores de ese país, con el fin de dominar adecuadamente la mecánica y exigencias impuestas dentro de cualquier mercado en el que intentemos introducirnos. Por ello, el momento adecuado para decidirnos por la expansión internacional de nuestro proyecto, es cuando hayamos realizado un estudio previo de mercado, expansión, rentabilidad y conocimiento del lugar y medio, que nos ofrezca la mayor garantía e información posible, acerca de las oportunidades y estabilidad financiera de nuestra inversión, dentro de los servicios o productos que queramos introducir en los nuevos mercados del mundo entero.
Conocer al asesor ideal
Una vez analizadas y conocidas al detalle nuestras capacidades, medios y estructura necesaria para introducirnos en los nuevos mercados internacionales con las máximas garantías y solvencia de nuestro producto o servicios a prestar internacionalmente, y conocer profundamente los escenarios hacia los cuales deseamos dirigirnos y expandir nuestros servicios o productos, el siguiente paso para iniciar la apertura hacia dichos mercados, es el de encontrar la mejor
asesoría internacional competente, que nos ofrezca la confianza y seguridad de contar con los mejores
asesores internacionales, que puedan asesorarnos y gestionar eficazmente el desarrollo e inicio de la puesta en marcha de nuestro proyecto empresarial internacional de introducción en todos los mercados posibles, según los procesos contables, fiscales, jurídicos, financieros, mercantiles y laborales, que deben crearse y desarrollarse, desde la perspectiva internacional. Para ello el asesor ideal debe conjugar una amplia preparación y experiencia profesional, así como una actualización permanente y conocimiento del medio, que nos permita alcanzar con las máximas garantías de éxito, la implantación segura y permanente de nuestro establecimiento en estos mercados internacionales.
Los negocios, servicios y actividades de nueva creación internacional, son nuevas oportunidades para el desarrollo y crecimiento de nuestra empresa a niveles más ambiciosos, siendo la ayuda, asesoramiento y gestión profesional de una eficiente, experta y responsable
asesoría internacional, la que nos facilitará encontrar el medio adecuado y seguro, de introducirnos e implantarnos en la órbita de los mercados internacionales, con las mejores y mayores garantías de éxito y estabilidad, en la consolidación de nuestro proyecto Empresarial permanente.
