Emprender una actividad o negocio, ya es difícil de por sí, pero para muchas personas la burocracia asociada con la formalización y tramitación del negocio resulta además confusa. Este artículo tiene como propósito servir de guía o plan de acción integral a todo aquel lector que desee emprender y poner en marcha su propio negocio o actividad.
Para tratar los aspectos básicos que hay que formalizar durante la creación de una Empresa, negocio o actividad y recibir la información precisa personalizada, es aconsejable y conveniente contar con la información de nuestro
servicio de asesoramiento y gestión integral para Empresas y profesionales.
Antes de crear una Empresa
La creación de una empresa tiene unos costes y obligaciones asociados muy importantes que conviene tener en cuenta, por lo que antes de comenzar con los trámites de gestión requeridos, hay que conocer la viabilidad de su negocio y el análisis pormenorizado de su rentabilidad y sostenibilidad, investigando y valorando todos los aspectos necesario que influyen en su mantenimiento y rentabilidad necesaria, así como el estudio de mercados que afectaran directamente a este tipo de actividad, para conocer la extensión y alcance de sus necesidades y posibilidades dentro de dicho mercado, como lo más importante su volumen de negocio que nos puede generar de una manera sostenible y permanente.
Si vamos a necesitar la intervención o colaboración de proveedores, prestación de servicios por terceros, red de agentes comerciales u otros trabajadores por cuenta propia o ajena, tendrás que realizar la necesaria gestión de relaciones y contratación, para cubrir adecuadamente los servicios necesarios que te tendrán que prestar, y con ello conocer los gastos fijos y de gestión que se han de considerar necesarios para el desarrollo del proyecto a poner en marcha, teniéndose en cuenta que estos gastos inciden de una manera muy importante en la rentabilidad y obtención de los beneficios que generen los servicios que vayamos a prestar, por lo que su coste debe ser analizado con el máximo rigor que nos permita conocer con seguridad, la obtención de nuestro margen de beneficio real.
Las diferentes actividades económicas traen consigo suficientes imprevistos como para no haber evaluado con pleno detalle la viabilidad del negocio. A este efecto se puede solicitar la ayuda del departamento o Administración pertinente (Organismos públicos competentes, como Hacienda; Comunidad Autónoma; Ayuntamiento; Dirección general de la Seg. Social ), u otros organismos como Notarias; Registro Mercantil; Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa.
Tramitación del alta durante la creación de una Empresa
Cuando la idea o proyecto es viable y factible, comienza el procedimiento de materialización en el alta de la Empresa, el cual podría demorarse durante bastante tiempo, si no se realizan las gestiones y tramites adecuados legal y fiscalmente al ALTA en el inicio de la actividad.
Comenzaremos eligiendo la personalidad y forma jurídica que más nos interesara dar al ente creado de la empresa, estudiando de cada una de ellas sus ventajas e inconvenientes, por lo que hay que conocer las previsiones del emprendedor con pleno detalles para elegir acertadamente, ya que incurrir en un error y cambio necesario de la forma jurídica adquirida, nos llevara a incurrir en importantes y nuevos gastos producidos, y la pérdida de tiempo necesario para iniciar nuestra actividad.
Para darte a conocer a tus clientes y basar tus esfuerzos de mercadotecnia en un activo propio, necesitarás un nombre para la nueva entidad. Este nombre a de ser registrado en el Registro Mercantil de Sociedades, del cual obtendremos el certificado oficial correspondiente, de no hallarse inscrito y por lo tanto ser válido para su constitución y posterior inscripción en dicho Registro Mercantil.
Una vez obtenido el certificado indicado, tendremos que realizar el depósito del capital social escriturado en una cuenta bancaria aperturada a tal fin, el cual puede ser de
3.000,00 €. para Sociedades Limitadas, (mínimo aconsejable) y hasta
60.000,00 €. Para Sociedades Anónimas, solicitando a su vez a este banco, el certificado correspondiente a la apertura de la cuenta y el capital depositado.
Posteriormente hay que solicitar el
NIF (Número de Identificación Fiscal) y realizar la escritura pública de constitución de la Sociedad, ante notario donde todos los socios que participen en el capital, deberán firmar dicha escritura, haciendo mención especial al nombramiento de uno o varios administradores únicos o solidarios, que representaran y gestionaran la Sociedad, inscribiéndose y registrándose dicha escritura, en el
Registro Mercantil de Sociedades, del lugar y Municipio donde resida la Empresa.
Inicio de la actividad de la Empresa
El inicio de la actividad de una Empresa siempre es problemático y a veces duro, por lo que deberemos de crear una política agresiva y muy acentuada para darnos a conocer, desarrollando un
plan de negocio, comercial y de marketing, que nos ayude a obtener en el menor tiempo posible, el reconocimiento y aceptación de nuestros servicios, fortaleciendo nuestra imagen profesional en la red, y facilitando el hallazgo de nuestros servicios a los clientes potenciales, de forma cómoda y atractiva, que no solamente les genere nuestra dependencia, sino la diferenciación a nivel positivo, con el resto de la competencia, garantizándonos con ello la pervivencia y estabilidad de crecimiento permanente a medio y largo plazo.