Una de las cosas ante las que la mayoría no sabríamos reaccionar si se diera el caso es una inspección fiscal o inspección de Hacienda.
Son muchos los motivos por los que tanto una persona física como una empresa se pueden enfrentar a una de ellas.
Suelen darse cuando se requiere realizar ciertas comprobaciones sobre cuestiones como el IVA, los descuadres de impuestos, los gastos deducibles, etc.
En el caso de que si te sucediera a ti no supieras qué hacer, te contamos cómo actuar sin perder los nervios.
Motivos por los que se puede dar una inspección fiscal
De acuerdo al artículo 147 de la Ley General Tributaria, el procedimiento de inspección se puede dar de oficio o a petición del propio tributario.
Los motivos de que nos toque una inspección fiscal pueden ser muy diversos. Conoce algunos de los que más se repiten:
- Si se han declarado demasiados gastos en la actividad.
- En caso de haber solicitado una devolución del IVA.
- Existen descuadres relativos a las declaraciones de cada trimestre y la anual.
- Se ha solicitado un NIF intracomunitario.
- Hay declaraciones pendientes que aún no se han presentado.
A pesar de que hay motivos que se repiten, en ocasiones, las inspecciones también se dan de forma aleatoria, tanto a empresas como a autónomos.
Es decir, si pertenecemos a cualquiera de estos sectores, podemos encontrarnos con una sin razón aparente, tan solo para demostrar que en nuestro negocio todo está en orden.
Cómo debemos actuar si nos sucede una inspección fiscal
Aunque es algo normal, muchas son las personas que nunca han tenido una inspección de este tipo.
Por esa razón, si esta llega, es también muy normal el no saber cómo actuar.
En todo caso, debemos estar pendientes de no cometer errores a la hora de elaborar nuestras declaraciones. De lo contrario, podremos enfrentarnos a problemas graves.
Si vamos a tener una inspección fiscal, lo primero que recibiremos será una citación para comprobar los datos.
Ten cuidado de que no se te pasen los plazos para no volver a cometer errores y sigue unos pasos sencillos para ponerlo todo en orden.
Analiza tu situación fiscal y la documentación
Lo primero que debemos hacer después de recibir la notificación sobre la inspección fiscal es elaborar un análisis detallado de nuestra situación, incidiendo en la documentación contable.
De este modo, nos estaremos anticipando a lo que luego será la inspección. Además, identificaremos los errores que más tarde pueden salir a la luz.
Si vemos cualquier tipo de irregularidad, lo podremos intentar solucionar o reducir los errores dentro del plazo.
Revisa tus negocios principales
Mientras estamos inmersos en comprobar nuestra situación fiscal así como la documentación, también analizaremos otro tipo de operaciones.
Es decir, nos centraremos en aquellos aspectos que sean clave en el negocio, relacionados con los tributos, impuestos, etc.
Si se ha dado algún tipo de operación o transacción especial, también debemos hacer un análisis detallado de ellas, así como de la documentación relacionada.
Así, podremos verificar la posible existencia de riesgos fiscales para actuar con tiempo.
Prepara toda la documentación para la inspección fiscal
En el momento en el que nos llega la notificación pertinente, debemos estar atentos a todo lo que se nos requiere en la misma.
El objetivo es que, con tiempo, podamos preparar la documentación que debemos entregar en la inspección fiscal. Además, siempre es bueno quedarnos con una copia.
Cuanto más colaboremos y sigamos los pasos establecidos durante la inspección, más pronto y mejor terminará la misma.
Revisa el contenido de las diligencias
Conforme la inspección fiscal vaya avanzando, irán apareciendo diligencias.
Por ello, es importante que las vayamos revisando conforme aparecen para poder conocer cómo debemos actuar en cada momento.
En dichas diligencias aparecerán todos los hechos relacionados con nosotros como contribuyentes, así como con la inspección.
Su contenido es de gran importancia. La razón es que, si en el futuro deseamos recurrir las actas, todo lo que haya en las mismas nos puede servir de ayuda.
¿Dónde las podemos encontrar? Las diligencias estarán en el expediente administrativo, que nos podrá servir de prueba en el caso de que lleguemos a recurrir.
Siempre podemos contar con la ayuda de un asesor
En el caso de que nunca nos hayamos enfrentado a una inspección fiscal, puede darse el caso de que el proceso nos termine sobrepasando.
En este sentido, siempre es recomendable contar con los servicios de un asesor profesional para que se encargue de que no exista ningún error durante el proceso.
Tanto sin estar presente como representando al contribuyente, el asesor podrá prestar sus servicios gracias a su experiencia y su amplio conocimiento sobre el tema.
Una inspección fiscal suele ser algo que no nos esperamos, esa es una de las razones por las que nos solemos poner nerviosos cuando nos llega la notificación. Sin embargo, siguiendo los pasos adecuados, el proceso se dará sin complicaciones.